Yo he estado hablando recientemente con dos bastante diferentes segmentos de nuestra sociedad y quiero compartir algunas de las cosas que he aprendido. Estos dos segmentos son los skinhead y los policías. Estos dos grupos deberían tener una cierta simpatía el uno por el otro puesto que han experimentado y aprendido de primera mano ciertas cosas acerca de la sociedad en que vivimos que muchos de nosotros no hemos hecho.

Pero me he encontrado con que la mayoría de las veces ellos tienen muy poca simpatía el uno por el otro, de hecho se tienen bastante antipatía. Vamos a empezar con los skinhead. Ellos son jóvenes Blancos  muchos de ellos en la adolescencia o veinteañeros, muchos de ellos de   clase trabajadora. Muchos de ellos tienen tatuajes. Ellos usualmente  llevan el cabello muy corto. Muchos de ellos llevan una distintiva clase  de calzado. Algunos también llevan tirantes. Los tatuajes, cortes de  pelo, botas y tirantes son casi como un uniforme, una especie de  insignia de club. Sin embargo, hay muchas diferencias entre ellos. Para  algunos, ser un skinhead es una especie de hobby, una actividad a tiempo  parcial. Para otros, es una cosa seria de dedicación total.

El movimiento skinhead empezó en Inglaterra hace 20 años y se había convertido en una moda entre algunos grupos de jóvenes obreros que se  afeitaban la cabeza para impedir que su pelo se enredara en la  maquinaria. Como las condiciones, raciales, sociales y económicas en Inglaterra se estaban deteriorando estos jóvenes obreros Blancos se encontraron entre los más afectados. Específicamente, a causa de la política de puertas abiertas respaldada por judíos y liberales, muchas de las ciudades inglesas estaban siendo inundadas de inmigrantes no-Blancos de Asia y el Caribe. El Gobierno en  Inglaterra, exactamente igual que los gobiernos de los países occidentales, estuvo proporcionando viviendas para estos no-Blancos y dándoles preferencia en los alquileres. Esta política causó que la tasa de desempleo entre los jóvenes trabajadores ingleses se elevara. Los  no-Blancos también trajeron el crimen y un número de otros problemas sociales y culturales con ellos. Como en el resto de los países occidentales, hubo un código de lo  Políticamente Correcto observado por los controlados medios de comunicación y el gobierno. Bajo este código, los no-Blancos nunca  harían nada malo. Si había un conflicto entre Blancos y no-Blancos, los  Blancos eran inculpados. Los jóvenes Blancos se sintieron abandonados por su Gobierno. Con una alta tasa de desempleo, muy limitadas  perspectivas de prosperar y la ruptura y destrucción de sus comunidades ancestrales, no vieron ningún futuro para sí mismos. Agruparse y adoptar una característica manera de vestir y arreglarse fue su modo de  afirmarse y encontrar una identidad. Ellos eran jóvenes, Blancos, de  clase trabajadora y alienados. Ellos fueron los originales skinheads.

La cultura skinhead se difundió por los países occidentales  a causa de la misma decadencia social y racial y el mismo abandono de los jóvenes  Blancos de clase trabajadora por el gobierno y otras instituciones. En  nuestras grandes ciudades con sus poderosas concentraciones de  no-Blancos, muchos jóvenes Blancos se volvieron hacia el movimiento skinhead por un sentido de seguridad. Como miembros de los grupos skinhead ellos no se sentían solos e indefensos. Además de su deseo de agruparse y encontrar un sentido de identidad  – y algunas veces de seguridad – los skinheads no tienen demasiado en común con lo que los controlados medios de comunicación nos hacen creer. Algunos grupos skinhead pasan mucho de su tiempo en borracheras y pendencias sin sentido. Otros llevan una vida normal y pelean sólo si son atacados.

Algunos skinheads toman drogas pero muchos no lo hacen. Y mientras  muchos skinheads en los países occidentales no tienen conciencia racial, ni sentido de identidad racial o lealtad, un creciente número de ellos son conscientemente e incluso abiertamente pro-Blancos. Algunos de estos se refieren a sí mismos como skinhead White Power.

Una actitud común para muchos skinheads es un fuerte disgusto por el gobierno y la policía. En parte esto es la consecuencia de la reacción de la policía a las ilegalidades de muchos skinheads. La policía no está inclinada a hacer distinciones entre skinheads decentes y aquellos que se entretienen en borracheras y reyertas. Cuando la policía ve tatuajes, pelo rapado y botas Doc. Martens, ve problemas, y tiende a tomar una muy hostil y agresiva actitud hacia cualquier skinhead que se encuentre. Los skinheads que intentan permanecer fuera de problemas se quejan de esta  presunción de culpabilidad. Ellos se quejan de que sus derechos son violados por la policía solo porque algunos skinheads realizan acciones ilegales.

Además de asumir esta prejuiciosa reacción de la policía contra ellos,  está la más fundamental actitud entre los skinheads de que han sido abandonados por el resto de la sociedad Blanca y así no se sienten inclinados a dar ciega obediencia y respeto a las instituciones de esa  sociedad. Los skinhead situados en minoría en las ciudades saben en lo que se han convertido las escuelas públicas. También saben que el grueso de la sociedad insiste en pretender que todo está bien. Desde luego, hay que hablar de los controlados medios de comunicación acerca de como los estándares han caído en las escuelas, y acerca de los grandes problemas en que la violencia y la droga en las escuelas se han convertido, pero no hay ninguna mención de la causa de estos problemas que es de hecho que las escuelas no son mayoritariamente Blancas. Nadie mencionará el problema racial en las escuelas, porque están consternados de ser atacados por los controlados medios de comunicación como racistas.

Padres Blancos ricos resuelven el problema enviando sus hijos e hijas a  exclusivas escuelas privadas. Padres de la clase media solucionan el problema trasladándose a los suburbios para que sus hijos vayan a escuelas a salvo (es decir Blancas). Los chicos Blancos de clase trabajadora son abandonados a su suerte. Nadie se preocupa por ellos. Ellos ven la hipocresía y cobardía por parte de sus mayores y no intentan incrementar su respeto por la autoridad, y más si esa autoridad está representada por la policía o por funcionarios docentes, quienes siempre les inculpan si se produce un choque entre Blancos y Negros.

Los policías por otra parte intentan mantener la autoridad. La gente que escoge ingresar en la policía intenta mantener una más autoritaria personalidad que la gente común. Ellos instintivamente se ofenden con la gente que no les gusta adoptar las reglas establecidas. No les gustan los rebeldes. No les gustan los no-conformistas. No les gusta la gente con un diferente estilo de vida. Y probablemente este es el modo en que debieran hacerlo (dentro de ciertos límites). La policía después de todo tiene el trabajo de proteger a la sociedad. Nosotros queremos que pongan todo de su parte en esto.

El problema es que muchas de las autoridades se han convertido en corruptas. Algunas de estas autoridades se han convertido en una mayor  amenaza a la sociedad que los propios criminales. Daré un ejemplo que se refiere directamente a los skinheads. Los judíos tanto en América como en Europa donde el movimiento skinhead se originó han visto esta corriente con temor y repugnancia desde el principio a causa de que estaba más allá de su control. No se había supuesto que los jóvenes trabajadores Blancos se enfrentarían a las políticas y programas judíos que animaban a la destrucción de la sociedad Blanca y eventualmente a la destrucción de la raza Blanca. Se suponía que iban a permanecer quietos.

Se suponía que se convertirían en Políticamente Correctos como muchos chicos de clase media que salían del colegio. Los judíos combatieron al movimiento skinhead en dos niveles. Primero, intentaron subvertirlo.

Ellos patrocinaron grupos como los Skinheads Against Racial Prejudice (Skinhead Contra el Prejuicio Racial) más conocido por el acrónimo SHARP. Ellos animaron el uso de las drogas entre los skinheads. Ellos patrocinaron la música rap y la mezcla racial. A despecho de estos esfuerzos judíos de subversión la conciencia racial entre los skinheads ha continuado en auge.

Entonces los judíos intentaron lavar el cerebro a la gente contra los skinhead a través de los controlados medios de comunicación. Ellos produjeron un creciente número de películas de cine y TV que retrataban  a los skinheads como odiosos, depravados y peligrosos. Puede que hayáis visto algunas de estas películas. Contienen la misma clase de distorsiones y fraudes como los que los judíos han estado haciendo durante décadas para convertir a los alemanes de la Segunda Guerra   Mundial en odiosos y depravados.

Al mismo tiempo organizaciones de propaganda judías tales como la ADL (Anti-Defamation League), Klanwatch y el Centro Simon Wiesenthal empiezan a ofrecer servicios a los departamentos de policía como expertos en lo que les gusta llamar «crímenes de odio» y «grupos de odio». Todas estas organizaciones judías de propaganda están bien conectadas políticamente y así ellos pueden acceder a los departamentos de policía revistiéndose de una falsa capa de autoridad. Ellos ofrecen seminarios y programas de entrenamiento para la policía, supuestamente para instruirles acerca de los peligros representados por los skinheads y sensibilizarles acerca de las necesidades de las minorías.

El resultado de todo esto es que la policía obtiene una muy prejuiciosa idea de los skinheads antes de que se encuentre con alguno.  Junto con las muy reales ilegalidades y desordenes de los que forman parte muchos skinheads, este prejuicio prácticamente garantiza que la policía y los  skinheads se desprecien mutuamente. Y esto es muy malo.

Esto es muy malo porque la policía, como los skinheads, están expuestos todos los días a la suciedad y degeneración que están arrollando a nuestra sociedad. Mucha gente de clase media son capaces de sortear al  crimen y, más que esto, la penosa realidad en lo que los países occidentales se han convertido en este esfuerzo judío por multiculturalizarnos. Ellos saben que hay ciertas partes de la ciudad donde no deben ir después que anochezca, otras áreas donde si sus coches se estropean, incluso a la luz del día, estarán en grave peligro. Ellos aprenden las reglas para la supervivencia. Ellos se trasladan a los suburbios. Y ellos rezan para que sus hijos no se enganchen con las drogas. Rezan para que sus hijas no se queden embarazadas. Y ellos ignoran la suciedad. Pretenden que no existe. No quieren ser considerados racistas.

La mayor parte sobrevive. Y si la suciedad llega hasta la clase media usualmente son individuos aislados a los que perjudica: una familia Blanca que se ve arrastrada en la suciedad aquí, una jovencita allá, un adolescente en alguna parte. El resto puede ir diciendo que no ha sucedido nada, que todo está todavía bien – al menos por ahora. Pero la policía sabe que las cosas no están bien. Ellos tienen que tratar con la suciedad todos los días. Ellos no pueden pretender que no existe. Saben que sólo se puede evitar momentáneamente. Saben que está creciendo y que eventualmente alcanzará todos los sitios. Saben que debe ser combatida y destruida o nos destruirá a nosotros.

Los racialmente conscientes skinheads comprenden esto también. Lo cual tienen en común con la policía. Y la hora es demasiado tarde para cualquiera de los segmentos de nuestra gente que comprende esto se combata el uno al otro. Necesitamos permanecer juntos, todos nosotros, contra el enemigo común.

Desde luego, esto es fácil de decir, pero muy difícil de llevar a la  práctica. Está el problema de las borracheras e ilegalidades de muchos  skinheads. Nosotros no podemos disculpar las borracheras, las reyertas  sin sentido, vandalismo o consumo de drogas, incluso si comprendemos las  razones de este comportamiento, incluso si comprendemos que los skinheads están alienados de la sociedad por lo que ésta se ha convertido.

Lo que nosotros tenemos que hacer es animar de toda forma posible al crecimiento de la porción racialmente consciente de la comunidad  skinhead. Tenemos que dar a los jóvenes otra vez su sentido de identidad. Tenemos que darles una propuesta y una dirección. Tenemos que ayudarles a valorar la autodisciplina y a vivir limpios otra vez. Esta es una de las tareas que la National Alliance se ha impuesto. Desde luego, es la racialmente consciente porción de la comunidad skinhead a la cual los judíos odian y temen. Las organizaciones de propaganda judías no se preocupan nada cuando los skinheads beben y se pelean pero ellos se asustan mortalmente cuando los skinheads encuentran un sentido de identidad racial y una propuesta que les eleve trabajando por un objetivo común. Y así es específicamente la conciencia racial skinhead  contra la cual estas organizaciones judías como la B ´nai B´rith adoctrinan  y predisponen a la policía.

Este adoctrinamiento policial es bastante burdo pero lo compone todos los muchos casos de corrupción policial, los policías que se comportan de una forma hostil y agresiva hacia los skinheads incluso hasta el  punto de violar las leyes mismas, porque ellos saben que los skinheads no gozan del favor de la estructura del poder político y de los  controlados medios de comunicación, y estos policías quieren congraciarse con sus superiores. Yo he podido constatar casos donde la  policía ha arrestado a jóvenes Blancos y los ha encerrado en grandes celdas con criminales Negros y deliberadamente ha incitado a éstos a atacar y sodomizar. Quizás la policía cree que ellos recibirán alguna  clase de premio al multiculturalismo de la B ´nai B´rith por tan atroz comportamiento.

Así nosotros tenemos un educacional trabajo que hacer tanto con nuestros policías como con los skinheads. Últimamente necesitamos apartarnos tanto de los policías corruptos como de los borrachos y tatuados pendencieros. Muchos de nosotros necesitamos apartarnos de aquellos quienes han corrompido a los  policías y quienes han propiciado – deliberadamente propiciado – las condiciones sociales que han robado a muchos de nuestros jóvenes la  esperanza para el futuro y el orgullo en su identidad, conduciéndoles a adoptar un antisocial y autodestructivo estilo de vida.

Desafortunadamente la National Alliance carece de los medios en estos momentos para limpiar nuestros departamentos de policía o a la totalidad de nuestra juventud. También carecemos de los medios para impedir a los judíos de continuar sus destructivas políticas pero podemos educar.

Podemos continuar alcanzando al menos a la porción de nuestra juventud que se ha convertido en racialmente consciente y está mirando en la dirección correcta. Y Esperanzadoramente podemos ayudar a algunos de nuestros incorruptibles policías a comprender que no todo joven Políticamente Incorrecto es un busca problemas.

Algunos me han preguntado: ¿Por qué se preocupa por los skinheads después de todo? No sería mejor intentar influir en los chicos que están en las universidades? después de todo son los chicos que están en las universidades quienes un día estarán en posiciones de tomar decisiones en el sistema educacional, en los negocios, en el ejercito, en la industria e incluso en agencias del gobierno. Ellos son en quienes necesitamos influir ahora.

Y desde luego están en lo correcto, al menos parcialmente. Los chicos con tatuajes son bonitamente arrojados fuera del proceso de toma de decisiones. Se necesitará una evolución para cambiar esto.  Necesitamos influir en los chicos que están en las universidades y estamos trabajando en ello.

Pero cuando comparo al universitario medio de hoy con el skinhead medio  estoy preocupado por dos cosas. La primera es que muchos de los  universitarios Blancos no tienen el estrecho contacto con la realidad racial que los skinheads tienen. El universitario medio no ha tenido que combatir físicamente por su supervivencia. El nunca ha sido amenazado con un cuchillo por un delincuente no-Blanco o golpeado por una banda de no-Blancos. Nunca le han lanzado gas lacrimógeno o golpeado con una porra. Nunca ha estado en la cárcel. Su comprensión del problema racial es solo teórica. Su comprensión de la corrupción de nuestra sociedad y nuestro gobierno es solo teórica.

Necesitamos gente que comprenda desde una experiencia personal como está de mal el país, que comprenda cuan peligrosa es la situación. Gente que ha aprendido a como odiar al mal desde el fondo de sus entrañas y quienes harán todo lo que sea necesario para destruir el mal antes de que éste nos destruya a todos. La segunda cosa que me preocupa son los relativamente pocos estudiantes Blancos en nuestras universidades que son verdaderamente masculinos en su carácter. Tenemos demasiados débiles y quejicas. Demasiados tímidos. Demasiados blandos. Ciertamente no todos los universitarios Blancos son quejicas, pero muchos lo son y el término medio no puede compararse en este aspecto con los skinheads. Si los países occidentales son salvados, si nuestra gente es salvada, necesitamos hombres y mujeres que sean inteligentes, educados y disciplinados, pero también necesitamos hombres y mujeres que sean tenaces, duros y valientes. Necesitamos los mejores estudiantes universitarios, los mejores profesores universitarios, los mejores policías y necesitamos los mejores skinheads. Necesitamos la mejor gente de cada sector de la sociedad Blanca, permaneciendo juntos y luchando juntos si cualquiera de nosotros ha de tener un futuro.

 

Dr. William Pierce , Presidente de la National Alliance

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