Planeta Colombia acaba de publicar en América Latina, «El año que trafiqué con mujeres», el libro que precedió a «El Palestino», ultimo Best Seller del periodista español Antonio Salas.
En esta ocasión Antonio Salas se mete en la piel de un traficante de niñas y mujeres para su explotación sexual, desenmascarando a las mafias del negocio del sexo en Europa. Antonio Salas, infiltrado como comprador, se juega la vida en esta investigación para desvelar los pormenores de las redes de prostitución internacionales. «Siento vértigo, asco, impotencia, rabia, frustración. Por un momento, se me va la cabeza y le deseo a Loveth todas las enfermedades venéreas existentes para que al menos pueda contagiar a los hijos de puta capaces de acostarse con una niña de dieciséis años por 30 euros en la Casa de Campo y disfrutar así de una sutil forma de venganza. Aquella fue mi primera tormenta mental. A partir de esa noche, y a medida que profundizaba en las mafias de la prostitución, toda mi personalidad y mi espíritu serían vapuleados una y otra vez, hasta pervertirse y convertirme en un individuo resentido y furioso. Estúpido de mí, en ese momento no podía ni imaginar que, menos de un año después, yo mismo sería capaz de negociar la compra de niñas indígenas de trece años para subastar su virginidad en mis supuestos prostíbulos españoles.» Sí, Antonio Salas tuvo la sangre fría de sentarse a regatear por esas niñas, tragándose la impotencia y la cólera ante el hecho de que en la España del siglo XXI sea posible comprar y vender personas para explotarlas sexualmente. Pero quería demostrarlo. Durante un año, el autor de Diario de un skin se ha hecho pasar por traficante de mujeres en busca de pistas para armar el inmenso rompecabezas que descubre este libro: el del sórdido y miserable mercado del sexo.